El 23 de abril de 2010 el Senado de la República aprobó por unanimidad la expedición de la Ley Federal de Protección de Datos Personales en posesión de los particulares, con el propósito de salvaguardar y regular el tratamiento legítimo, controlado e informado de las bases de datos, la privacidad y el derecho a la autodeterminación informativa de las personas.
Aunque el dictamen presentado por las comisiones unidas de Gobernación y de Estudios Legislativos establece que esta iniciativa prevé mecanismos ágiles, expeditos y sencillos para que los ciudadanos puedan ejercer sus derechos ante los responsables de las bases de datos, los riesgos que afrontan en el ciberespacio los niños y los adolescentes continúa siendo una puerta abierta para la comisión de delitos. El dilema es que prácticamente comparten información personal a través de las denominadas redes sociales, sin restricción alguna.
La Ley Federal de Protección de Datos Personales en Poder de los Particulares determina también sanciones para quienes lucren o vulneren las bases de datos bajo su custodia, pero las empresas que administran las redes sociales en internet, aún cuando tienen la obligación de proteger la integridad física y moral de niñas, niños y adolescentes mexicanos, no han registrado cambios en sus políticas de privacidad.
Los menores y los jóvenes parten de un hecho: creen que las redes sociales son espacios privados, en línea directa con sus amistades. El hecho es que carecen de la información necesaria para discernir que al compartir información con sus amigos en las “comunidades virtuales”, asumen riesgos puesto que los datos que suben a estos espacios pueden ser aprovechados por las organizaciones delictivas nacionales e internacionales vinculadas a la trata de blancas, pederastia o pornografía infantil.
FENOMENO GLOBAL
Aún cuando se carecen de cifras precisas sobre el número de menores que son víctimas de acoso sexual virtual, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que a nivel global al menos 150 millones de niños han sido víctima de violencia sexual al navegar en Internet. Las cifras apuntan además a una clara feminización de este fenómeno delictivo. Y dada la magnitud de este delito, en los últimos años -a nivel mundial- representa la tercera fuente de ingresos para el crimen organizado.
En México, hay cerca 23.7 millones de usuarios de la red. El 35 por ciento tiene entre 12 y 19 años. Según estadística del Instituto Nacional de Estadística Geografía en Informática (INEGI), entre 2001 y 2006 el número de internautas se incrementó en 102.1 por ciento en los hogares que contaban con una computadora. Pasó de 2 millones 744 mil a 5 millones 546 mil. Los usuarios de Internet con escolaridad básica (primaria y secundaria) en 2006 representaban el 37 por ciento del total de cibernautas de México.
Es parte del universo que a la fecha ha crecido con la popularización de las redes sociales. También se han incrementado los riesgos, pero se carecen de reglas clara para que se cuenten con medidas que garanticen que los menores y los adolescentes naveguen de una manera segura en Internet.
¿INFORMACION ENTRE AMIGOS?
En las actuales condiciones, los menores de edad están expuestos a ser contactados por pederastas que fingen ser niños o adolescentes en busca de amigos. Esta amenaza se agudiza cuando se trata de las denominadas redes sociales como Hi5. Facebook y Myspace, donde los riesgos radican en que los menores difunden su nombre, edad, dirección, teléfono y escuela. Es tal el número de cibernautas que a las policías especializadas del país les resulta imposible monitorear la red, sobre todo si se considera que un pedófilo tarda entre 10 y 12 minutos en ganarse la confianza de un niño o un adolescente. En una palabra: los perfiles privados con información destinada únicamente para los amigos, abren el camino “a los amigos de los amigos de los amigos”.
La magnitud de este fenómeno global, aunado a la ausencia de ordenamientos claros, implica que el Poder Legislativo establezca reglas más precisas que protejan los datos personales en posesión de particulares. Y ello implica protocolos de seguridad, principios, derechos, procedimientos, autoridad u organismo que habrá de velar porque esos derechos. Al gobierno federal, estatales y municipales, por su parte, les toca fijar políticas públicas en las que involucren a los demás poderes del Estado: autoridades educativas, para genera una cultura de navegación segura en internet para los menores de edad; procuración y administración de justica para que las policías cibernéticas cuenten con los recursos necesarios para la capacitación de su personal, prevención y persecución de estos ilícitos, así como reglas claras para la regulación de las telecomunicaciones.
La tarea del gobierno federal será articular todos estos esfuerzos, con compañas que sensibilicen a los padres de familia la importancia de que se sumen a estos esfuerzos y tomen conciencia de los riegos a quedan expuesto sus hijos en la redes social que en estos momentos proliferan sin ninguna regulación. Las campañas, por supuesto, habrán de estar centradas en la orientación a los padres de familia para que éstos asuman una seria de protocolos mínimos y sugerencias sobre cómo navegar en internet de manera segura.
En esencia no se trata de prohibir. La sociedad de la información implica cambios que alcanzan todos los ámbitos de la actividad humana. Impacta los ámbitos del hogar, laborales y el universo de la educación. Sólo se requieren reglas claras, como se ha hecho en otros países, para evitar riesgos innecesarios para los niños y los jóvenes.
ALREDEDOR DEL PAIS
MEDALLA BELISARIO DOMINGUEZ.- El pleno del Senado aprobó entregar la medalla Belisario Domínguez a Luis H. Álvarez y, de manera post mortem, a Javier Barros Sierra, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Barros Sierra tuvo el valor de defender pacíficamente la autonomía universitaria en uno de los momentos de mayor autoritarismo en el México del siglo pasado. A Don Luis, su trayectoria política y su compromiso por luchar por la democracia que tiene momentos destacados en la segunda mitad de la década de los 50’s y hacia fines de los 80’s, amén de su papel en el conflicto por el levantamiento armado en Chiapas, sin duda lo hicieron merecedor de tan honrosa medalla. Tuve la oportunidad de conocerlo en Chiapas, durante su gestión como Comisionado para la Reconciliación y la Paz en Chiapas, y la mía como Secretario de Gobierno, por lo que pude comprobar su auténtico compromiso con la democracia y con la paz, síntesis de su ideario político y civil.
CAMARA DE DIPUTADOS.- Lamentable lo que ocurrió en la Comisión de Comunicaciones y Transportes de la Cámara de Diputados al tener que suspender la comparecencia del titular de la SCT, Juan Molinar Horcasitas, debido a la actitud reprobable asumida por el diputado del Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña en contra del funcionario federal. Sin duda alguna, no se puede avanzar a ninguna parte en un diálogo con esas condiciones, sin respeto elemental por el interlocutor y fuera de toda civilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario