El gobierno cuenta dinero delante de los pobres

En los últimos días el país ha visto una danza de números, todos macroeconómicos, que a la gran mayoría de los mexicanos les resulta ajena, increíble y estratosférica.
Primero las discusiones entre los partidos en el Congreso de la Unión para aprobar los presupuestos de ingresos y egresos de la Federación para el 2011.

Luego, las noticias acerca de las porciones (de cifras estratosféricas) que se distribuyen entre el gobierno federal, los de los estados y los municipios. Las dietas (que no son tanto por los gastos onerosos que tienen) de diputados y senadores, en el Poder Legislativo; los sueldos, prestaciones y gastos del Poder Judicial, lo único que logran es polarizar a la población, exacerbar los ánimos y desatar la envidia y el resentimiento de millones de mexicanos que viven (mejor dicho sobreviven) con raquíticos ingresos.

Varios millones son espectadores desde la trinchera del desempleo o la economía informal.
Ayer, el Universal titulo una nota así: "DAN A ALTA BUROCRACIA PAGO EXTRA POR RIESGO"
Y la nota decía:

"El Presidente de la República, los secretarios de Estado, ministros de la Suprema Corte, consejeros de la Judicatura, magistrados electorales, el auditor superior de la Federación y 300 servidores públicos de élite reciben un pago extraordinario por riesgo, de entre 30 mil pesos y hasta 800 mil pesos anuales”.

"Según los lineamientos salariales del Presupuesto de Egresos 2011, hay una burocracia selecta que percibe un pago extraordinario por riesgo, a lo que se suman cuatro seguros más: de vida, gastos médicos mayores, institucional y de retiro”.

"El Presidente de la República percibirá en 2011 una “potenciación del seguro de vida institucional y pago extraordinario por riesgo” de 813 mil 427 pesos. Su sueldo base anual es de 489 mil 192 pesos, más dos millones de pesos por compensación garantizada y 1.6 millones de pesos por prestaciones ordinarias y extraordinarias”.

"Por ejemplo, recibirá una gratificación de fin de año de 306 mil pesos, equivalente a casi seis veces su aguinaldo, establecido en 54 mil pesos. Su seguro de vida institucional costará, en 2011, 34 mil 790 pesos, más 13 mil 386 pesos por seguro de gastos médicos mayores, y 342 mil pesos por separación individualizada”.

No es solo el caso, por demás justificable, del jefe del Ejecutivo.
Alarma el que en los tres poderes de la Unión el personal de confianza y los funcionarios obtienen ingresos y prestaciones que cada vez se han venido alejando más de la gran mayoría de los mexicanos.

Es decir, el gobierno cuenta dinero delante de los pobres. Lo malo es que eso, como dice un viejo sabio, el dinero no se enseña porque a todo el mundo se le antoja.