sábado, 27 de noviembre de 2010

EL ISEM A FAVOR DE LA EQUIDAD DE GÉNERO Y CONTRA LA VIOLENCIA QUE AFECTA A MUJERES Y NIÑAS

Toluca, Estado de México a 25 de Noviembre de 2010.- La violencia contra las mujeres y niñas es un problema de salud pública que afecta a todos los niveles de la sociedad, por ello es importante sumar acciones y promover un cambio de mentalidad, a fin de lograr la equidad de género y terminar con esta problemática cuya presencia se extiende a nivel mundial.
Lo anterior, trascendió durante la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y Niñas, organizado por el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), a cargo del doctor Gabriel J. O'Shea Cuevas.

En el evento se informó que en el ámbito de la salud, la violencia familiar se constituye como un factor de riesgo que ocasiona numerosos y serios problemas en la salud física, mental, sexual y reproductiva de los individuos y afecta la actividad productiva de la sociedad en su conjunto.
Se destacó que la violencia familiar es uno de los principales fenómenos culturales al cual nos enfrentamos en la actualidad, y que afecta a toda la población, independientemente de sus características sociales, económicas, religiosas, educativas o étnicas; donde además, las consecuencias de la violencia pone en riesgo, incluso, la vida de los integrantes de una familia.
El ISEM recordó que lleva a cabo el Programa de Prevención y Atención de la Violencia Familiar y de Género, con la apertura del primer servicio especializado para la Prevención y Atención de la Violencia Familiar Sexual y Contra las Mujeres, que actualmente cuenta con 16 servicios especializados en la entidad mexiquense, donde se otorga atención integral a las víctimas de violencia con psicólogos, médicos y trabajadores sociales, así como orientación legal con apoyo del Instituto de Atención a Víctimas de Violencia de la PGR.

Finalmente, el Instituto de Salud hizo una invitación a la sociedad en general para seguir trabajando en este sentido y a sumar esfuerzos para erradicar este problema de salud pública, ya que las mujeres agredidas presentan cuadros severos de depresión, intentos de suicidio y en muchos casos dejan a los niños en situaciones de orfandad, alterando de manera muy importante el tejido social.

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