Chile celebra el éxito del histórico operativo para rescatar a los mineros atrapados en la mina San José, cuando el día de ayer a las 16 horas eran ya diez los trabajadores que habían salido a la superficie tras 70 días encerrados a 700 metros de profundidad. Ahí, el gobierno chileno actuó con rapidez.
Este rescate se ha distinguido como "el ingenio de la operación", ya que fue un desempeño jamás visto en la historia de la humanidad.
El rescate de los mineros chilenos hizo recordar la tragedia en la mina Pasta de Conchos en México, en donde aún hay 63 cadáveres de mineros atrapados.
En Chile, el gobierno federal y los empresarios se unieron para un rescate mineros, y en México, se unieron para impedirlo, señaló el obispo de Saltillo, RAUL VERA.
En entrevista con CARMEN ARISTEGUI, afirmó que en la mina Pasta de Conchos no se quieren recuperar los cuerpos, ya que si se encuentran juntos cerca del tiro de la mina, se confirmaría que estaban vivos y que esperaban a ser rescatados.
Descalificó los argumentos sobre que la mina tenía muchas bacterias, lo que impedía el rescate de los cadáveres, y afirmó que una empresa realizó un video con rayos infrarrojos donde se demuestra que la estructura donde trabajaban está completa.
También aseguró que los dichos sobre que la explosión fue tan grande que destruyó los restos no tiene fundamento.
Por otra parte, comentó que la PGR archivó sin razón la averiguación previa sobre el caso, y aunque activistas lograron que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitiera una recomendación, el documento sigue cerrado.
Familiares acusaron a la empresa Minera México de no cumplir con las normas de higiene y seguridad para los mineros. Existe una factura donde se comprueba que las vigas fueron movidas para ahorrar, lo que ponía en riesgo la vida de los mineros, afirmó.
Finalmente, hizo una comparativa entre los dos casos: en el de Chile, los mineros atrapados se encontraban a 700 metros, mientras que en Pasta de Conchos se encontraban sólo a 150.
No olvidemos que el 20 de febrero de 2006 una explosión en la mina Pasta de Conchos sepultó a 65 trabajadores a 150 metros. Once carboneros lograron sobrevivir con algunas quemaduras.
Aunque el gobierno federal dijo que se iban a recuperar los cadáveres, los trabajos se suspendieron a sólo cinco días de labores, ya que se argumentó que la mina estaba llena de gases que podrían originar una explosión.
El hecho tuvo repercusión mundial, y hasta el momento, una parte de los familiares ha aceptado la liquidación ofrecida por la muerte de sus deudos, mientras que existe un movimiento que a más de cuatro años de los hechos exige que los cuerpos sean sacados de la mina, y que se deslinden responsabilidades.
Cabe recordar aquí la imagen del diario La Jornada del 25 de febrero de 2006, cuando el secretario del Trabajo, FRANCISCO JAVIER SALZAR, y directivos de Industrial Minera México anunciaron la suspensión por tres días de la búsqueda de los 65 trabajadores atrapados.
"La decisión desató el dolor y la desesperación de los familiares de los obreros, que zarandearon al funcionario federal y a los ejecutivos de la empresa. Los militares enviados a la zona recibieron órdenes de no intervenir en la escaramuza", indicaba el pie de foto del diario en aquel entonces.
Que quede esto como reflexión, que si bien todo acontecimiento es diferente, muchos mexicanos sentimos un sabor amargo por lo que se pudo hacer y nunca se hizo por nuestros mineros.
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