lunes, 27 de diciembre de 2010

Zetas en Guatemala

Hoy, en esta temporada, deseaba escribir sobre la esperanza, valores, amor, coraje, humanismo; sin embargo, mi responsabilidad de comunicador me conlleva a señalar que de acuerdo con un documento del Centro de estudios internacionales Woodrow Wilson sobre el crimen organizado en Guatemala, ahí operan por lo menos 800 zetas mexicanos.

Los integrantes del grupo han infiltrado cuerpos policiacos y patrocinado servicios públicos, señala el reporte.

El estudio refiere que el cártel aprovechó los vacíos de poder y autoridad en varias regiones, sumando a ello, sus prácticas temerarias. En radiodifusoras lanzó un mensaje para “invitar” a todos los militares con grado kaibil a prestar seguridad a vehículos que transportan mercancía a México.

Los kaibiles conforman una fuerza de élite en la milicia guatemalteca.

Informes de inteligencia del gobierno mexicano, registran que los planes de expansión de Los Zetas para operar en otros países se pusieron en marcha en 2007.

El Woodrow Wilson Center refiere que la organización adquirió relevancia -en ese país- en 2008 al ejecutar al líder de una de las principales organizaciones del narcotráfico, conocida como Los Leones.

La consultora estadounidense Stratfor también documenta la creciente presencia del cártel. Incluso sostiene que es la única con poder real en el país.

Reportes de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) y firmas de inteligencia, mencionan que el cártel de Los Zetas logró en tres años el control de 75% del territorio guatemalteco con base en la violencia y en su poder corruptor y de infiltración de instituciones.

De acuerdo con la DEA, entre 250 y 300 toneladas de cocaína pura pasan por Guatemala con destino a Estados Unidos, en un flujo que es prácticamente dominado por Los Zetas.

La investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) revela que el cruce fronterizo de El Ceibo, que divide a México de Guatemala, es la puerta de entrada a territorio nacional, es el punto clave de Los Zetas para el tráfico de cocaína vía terrestre. Desde ese lugar y a lo largo de 120 kilómetros de frontera, prácticamente sin vigilancia, esa organización mantiene operaciones para garantizar el paso y transporte de la droga por Tabasco, Veracruz y Tamaulipas, proveniente de Colombia con destino a Estados Unidos.

En el cable 245360 generado por WikiLeaks, JOHN FEELEY, encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos en México advertía a su gobierno que la frontera entre México y Guatemala es tan "dramáticamente porosa", que por ella trafican armas, municiones, personas y drogas. Reportaba en ese mensaje que las autoridades aduanales de ambos países carecen de infraestructura tecnológica y de personal para regular el cruce legal, por lo que facilita la entrada al país de criminales o terroristas.

En una medida un poco tardía, el gobierno guatemalteco, desde hace una semana, decretó el estado de sitio, durante 30 días, en el departamento fronterizo con México de Alta Verapaz, considerado bastión del cártel de Los Zetas.

Ahora bien, las acciones militares ordenadas por el presidente ALVARO COLOM, si bien pueden ser efectivas en el corto plazo, resultan insostenibles por mucho tiempo. No se pueden cancelar derechos y garantías de la población por más de un mes, en tiempos considerados de paz.

Por la gravedad del asunto, sería importante un trabajo conjunto de cooperación entre México y Guatemala, sin dilaciones, de largo aliento y de fondo.

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