Por más encuestas, estudios y análisis "de mercado" o "aceptación y/o rechazo" a los que los políticos mexicanos son adictos, está demostrado que saben poco de las aspiraciones, deseos y sentimientos del pueblo.
La ceguera que les produce el resplandor del poder que buscan alcanzar les hace vivir en una burbuja sin contacto con la realidad.
Como muestra, Excélsior publico ayer:
"En América Latina, la población mexicana es la menos satisfecha con su democracia y su economía y da la impresión de que se está acostumbrando a la violencia, afirmó Marta Lagos, presidenta del Latinobarómetro, al comentar los resultados de su más reciente encuesta realizada este año en 18 países de la región."
Simultáneamente, el recién nombrado presidente del PAN, Gustavo Madero Muñoz, dio la voz de arranque para que inicien las precampañas de los panistas que aspiren ser Presidente (o Presidenta) de la República en diciembre del 2012.
O sea que con más de 18 meses de anticipación, el PAN quiere ya arrancar la campaña para la sucesión de Felipe Calderón Hinojosa.
La motivación panista puede ser el que es más cómodo vivir en el mundo de las promesas (de campaña) que en la realidad, tan cruda como los muchos más de 30 mil muertos por la guerra contra el crimen organizado y el narco, la economía que se niega a crecer o las infidencias de un editor proclive al sexo (dicen sus perseguidores) que encuera más bien los "secretos" del espionaje estadunidense.
El dirigente panista quiere que quienes aspiren a suceder a Calderón, se destapen ya, aunque corran el riesgo de quedar congelados o morir de una pulmonía.
Ya parece que a estas alturas, los secretarios de Hacienda, Ernesto Cordero; de Educación, Alonso Lujambio; de Sedesol, Heriberto Félix; Santiago Creel o Josefina Vázquez Mota, se van a atrever a lanzarse "por la libre" frente a la trampa que les acaba de poner su dirigente.
Está bien que Madero sólo piense en el 2012 porque eso le da horizonte político, pero lo que muestra es su alejamiento de la realidad, porque la gran mayoría de los mexicanos está, por ahora, en otra cosa.
Paz y empleo son las preocupaciones más ingentes en México.
Latinobarómetro, que realiza reconocidos análisis, muestra que Brasil (uno recuerda con nostalgia cuando era México) "es la locomotora" de América Latina, con Inazio Lula da Silva a la cabeza con 86 por ciento de aceptación.
Preocupa a ese organismo que los mexicanos se acostumbren al clima de violencia y cómo se adaptan fácilmente y sin chistar a malos gobiernos priistas, panistas o perredistas.
A los partidos parece que les gusta más estar en campaña que en el gobierno, por eso Madero insiste en que sus precandidatos "se destapen" porque es mejor volver a las promesas y las amenazas, en vez de seguir padeciendo la realidad.
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