Así, exhibió a la férrea política exterior de ese país al revelar que el embajador en nuestro país, CARLOS PASCUAL, mediante el informe 240473, aseguró que la muerte del capo ARTURO BELTRAN LEYVA, El Barbas, se dio gracias a información proporcionada por los Servicios de Inteligencia de EU en México.
En este comunicado el embajador norteamericano cuestionó la labor del Ejército al informar a Washington: “La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) está en la difícil posición de explicar por qué han sido reacios a actuar de manera inteligente y dirigir la operación contra objetivos de alto nivel. Nuestros servicios transmitieron la información originalmente a la Sedena, que se negó a actuar con rapidez y reflejó una aversión al riesgo”.
Además, el reporte detalla que esta dependencia “rara vez utiliza la inteligencia táctica. De hecho, no tiene unidades de inteligencia eficientes para recopilar información; operan virtualmente a ciegas y basan sus investigaciones en llamadas anónimas”.
Más aún, el cable destaca de la intención del Ejército de establecer un Estado de excepción en algunas zonas; que las instituciones de seguridad de México están en competencia; que el país necesita la ayuda de Estados Unidos.
Lo grave de este reporte de la Embajada de Estados Unidos en México, clasificado como “secreto”, es la confrontación que establece al exaltar la labor de la Marina, y cuestionar la del Ejército.
Es así como CARLOS PASCUAL, informa que el personal de la Sedena, trabaja de manera más coordinada con los agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) que con los de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), y alerta sobre los altos niveles de corrupción que existen en las dependencias.
En este sentido reconoce que la Marina es más “eficiente”, situación que explicaría el incremento de sus acciones, aun fuera de jurisdicción.
Ahora bien, los duros cuestionamientos de EU al gobierno de FELIPE CALDERON en la lucha contra el narcotráfico dejan una cosa muy clara: la administración de BARACK OBAMA no nos tiene un ápice de confianza. Al contrario: pone en duda que en la guerra contra el crimen vayamos a salir victoriosos.
Por otra parte, resulta delicada la opinión que les merece FELIPE CALDERON, quien —junto con su equipo— está sometido a un “gran estrés” que “influye en su personalidad” y genera un “estilo de gestión que afecta la marcha del gobierno”.
Finalmente, podemos comentar que a través de estos informes la sociedad se enteró de una política de colaboración estrecha con Estados Unidos que prácticamente se llevaba en las sombras, y que una cosa es lo que se dice en público sobre la batalla contra el narco, y otra, la información que se hace llegar a la Casa Blanca.
Respecto a esto, JORGE G. CASTAÑEDA, ex secretario de Relaciones Exteriores, señaló que “el presidente Calderón le diga al país, que la guerra sólo es viable con un apoyo importantísimo de Estados Unidos. Estas son las implicaciones lógicas, políticas y diplomáticas inevitables de la guerra que yo declaré.”
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