domingo, 12 de diciembre de 2010

Una buena y otra maña

GUADALAJARA, JALISCO. Al fin una buena noticia en relación con la educación pública, gratuita y laica salió de la Cámara de Diputados, cuando el pleno por unanimidad aprobó en lo general, la reforma que establece que la federación, los estados, el Distrito Federal y los municipios, tienen la obligación ineludible de impartir, en esas condiciones, la educación media superior.

La anterior reforma toma especial relevancia en tiempos en que no pocos eruditos y especialistas, como el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, han advertido de la necesidad de redoblar esfuerzos a favor de la educación media y superior para conducir y rescatar a la juventud del país.

En ese tenor, también no son pocos los expertos, que han señalado que la juventud ante la falta de estudios, de preparación y por ende de oportunidades cae con toda facilidad en las garras del crimen organizado para convertirse en carne, ya no de cañón, sino de las armas más sofisticadas.

Prueba de ello, es que ante el aumento muy preocupante de adolescentes que han caído en la delincuencia, este jueves el pleno del Senado de la República aprobó la Ley Federal de Justicia para Adolescentes, la cual establece un sistema especializado para juzgar y castigar a los menores de 18 años que cometan algún delito.

Siempre nos hemos manifestado en contra de este tipo de normatividades, entre ellas la de la pena de muerte, porque es retornar a etapas superadas, es decir regresar a regímenes que sólo saben imponerse con la violencia y la violación misma de los derechos humanos.

La ley del garrote y no otra cosa es lo que estamos cayendo, no obstante que desde hace mucho tiempo, los humanistas y los periodistas una y otra vez insistimos en el tema, al advertir que si no se tomaban las medidas pertinentes en el país entraríamos a ese tobogán delincuencial en el cual ya estamos inmersos.

Por ello mismo, no es de extrañar que “el 75 por ciento de los mexicanos cree que la corrupción creció en los últimos tres años y ubica a los partidos políticos, a las policías, a los legisladores y al sistema judicial como los más corruptos”, así lo revela la última encuesta de Transparencia Internacional.

Se ha perdido mucho tiempo valioso, sin embargo nunca es tarde para empezar a trabajar por las actuales y nuevas generaciones de niños y adolescentes. La primera obligación por parte del Estado y demás fuerzas del país es otorgarles la educación, la cultura y el civismo para prepararlos para el futuro.

Después, asegurarles las oportunidades para el desarrollo con trabajos dignos y bien remunerados. La fatalidad de ahora debemos en conjunto superarla con entrega, con pasión y patriotismo.

Por lo pronto, dejamos constancia de nuestro repudio a esa “Ley Federal de Justicia para Adolescentes”, que desde luego algunos considerarán emergente, pero que nosotros repudiamos porque simplemente nunca debimos de haber llegado a estos extremos.

Sin embargo nos congratulamos con la otra reforma que obliga al Estado en su conjunto el asegurarle a los jóvenes de nuestro México la educación media superior, un paso más, y también deberá entrar en ese orden la educación superior. En fin, la realidad es que hoy tenemos una buena decisión y una mala, pésima ley para la juventud mexicana.

Periodista y escritor. En teodoro@libertas.com.mx y felapvicemex@hotmail.com agradeceré sus comentarios y críticas. En vivo, de lunes a viernes a las 20:00 horas, tiempo del centro, en las frecuencias en toda la República de Grupo Radio Fórmula. En la ciudad de México, en el 14 70 de A. M. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.com, www.clubprimeraplana.com.mx

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