Guerrero será el primer estado con elecciones durante este año. Esta entidad abre la contienda electoral rumbo al 2012 en la que los partidos políticos ya están enfrascados.
Ahí, priístas y aliancistas se acusan de incitar a la violencia con rumbo a los comicios del próximo domingo 30.
Es una disputa cerrada entre los dos candidatos punteros que ha sido enconada desde su inicio y que corre el riesgo de escalar violentamente en perjuicio de todos.
El clima se agudiza porque el gobierno perredista de ZEFERINO TORREBLANCA no es en absoluto garantía de imparcialidad o de eficacia en la indagación de recientes hechos de sangre.
Lo anterior, en razón que el martes pasado, en esa entidad federativa, la confrontación electoral rebasó el límite cuando el representante ante el Instituto Electoral Estatal de la coalición PRD, PT y Convergencia “Guerrero nos une”, GUILLERMO SANCHEZ NAVA, fue golpeado hasta quedar en coma por derrame cerebral, aparentemente por integrantes de un grupo político opositor.
Ahora bien, si es cierto que la violencia en Guerrero es endémica, que es un estado “bronco” por naturaleza, fatalmente guiado por una supuesta “sangre caliente” de sus habitantes, lo que está sucediendo en vísperas de la elección para gobernador lo metió en una espiral nefasta.
Así, se puede afirmar que estas elecciones para gobernador en Guerrero no son como otras. Aunque –como señalamos líneas arriba- la violencia siempre ha sido una constante, en esta ocasión parece desbocada y multiplicada.
Hay una serie de ingredientes extraordinarios que se mezclan con la violencia política, como lo es la violencia de la delincuencia organizada.
Destaca que tan solo entre el 8 y 9 de enero, 26 personas fueron asesinadas en Acapulco derivado de la violencia por las drogas, incluyendo 15 jóvenes cuyos cuerpos fueron decapitados.
La cancillería del Reino Unido, así como los gobiernos de Alemania, Italia, España y Canadá, han difundido el mensaje de advertencia a sus ciudadanos que van al puerto, señalando que “la violencia relacionada con las drogas en Guerrero va en aumento”. Y equipara el riesgo en Acapulco con otras ciudades como Juárez, Tijuana y Monterrey.
Por su parte, actores electorales han dicho que los habitantes de La Montaña refieren de las presiones y amenazas que tienen del narcotráfico.
En Tierra Caliente, operadores de cuando menos uno de los grandes partidos nacionales que están en competencia, reportaron a sus enlaces en la ciudad de México que estaban sometidos a mucho hostigamiento y que tenían temor por su vida.
Periodistas de la región planean denunciar en las próximas horas amenazas provenientes del campo político.
El candidato priísta a la gubernatura, MANUEL AÑORVE BAÑOS, dijo que el jefe de gobierno del Distrito Federal, MARCELO EBRARD, envió “ejércitos” de operadores al estado “a generar violencia, y traen una estrategia de miedo que no vamos a permitir”. Añadió: “La guerra sucia ya inició… Pero preparémonos, porque van a intensificar, obviamente, los ataques”.
Es importante señalar que la violencia física suele empezar con la verbal y en aquella entidad la campaña electoral ha sido dura, pródiga en descalificaciones y adjetivos que se han traducido en incidentes que atentan –inclusive- contra la vida.
No hay que olvidar que la violencia en cualquiera de sus modalidades sólo alejará a la ciudadanía de las urnas, en perjuicio de todos, incluidos quienes hoy pelean la gubernatura.
Por eso, los políticos en Guerrero y de todo el país —sobre todo de los estados donde habrá elecciones este año— tienen en sus manos la responsabilidad de no contribuir más con el encono. Sea quien sea que gane la elección en el estado el 30 de enero, no le conviene heredar un polvorín. En este momento lo importante es no contribuir desde ninguna trinchera a que la violencia se extienda.
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