Pese a dos enclenques desmentidos, todo apunta a que fue un nuevo montaje mediático del titular, Genaro García Luna y demás altos funcionarios de la Secretaria de Seguridad Pública y de su dependencia, la Policía Federal, el supuesto y muy publicitado operativo “con cientos de agentes”, para detener al presunto jefe de sicarios, Édgar Valdez Villarreal alias “La Barbie”, ya que con documentos se prueba que fue una entrega, previa negociación, como se había especulado desde un principio.
Así quedó demostrado en el reporte de los policías que patrullaban la zona para realizar “tareas de prevención del delito”, al que tuvieron acceso los periodistas y por las constantes contradicciones en las declaraciones de los jefes de la corporación.
La entrega de “La Barbie” se realizó de la siguiente manera de acuerdo al reporte policíaco mencionado: en la carretera del México-Toluca a la altura del poblado de Salazar, Estado de México, “los patrulleros fueron rebasados sin precaución por tres vehículos que viajaban a alta velocidad, los siguieron, les ordenaron por el altavoz de las patrullas detenerse, se detuvieron”.
En dicho informe se especifica, además, que “el primero en bajar fue un hombre de tez blanca”. Los agentes no lo sabían, pero el mismo se identificó: soy Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”. En esa forma había cumplido el presunto capo con su compromiso de entregarse en forma pacífica, sin previo trabajo de investigación, mucho menos de inteligencia policíaca y sin ningún operativo que incluyera, según el imaginario de los jefes policíacos, a cientos de agentes.
Tuvieron que pasar más de 24 horas para que, primero, el vocero del gobierno federal en materia de seguridad, Alejandro Poiré, asegurara sin mayor detalle que es “incuestionable” la captura de Édgar Valdez Villarreal “La Barbie”, quien acto seguido presumió que las ejecuciones en Nuevo León bajaron en el último mes de 107 a 44, lo que, expuso, pone a la entidad como ejemplo para señalar que sí es posible superar situaciones adversas.
Por su parte la Secretaría de Seguridad Pública federal desmintió que la detención de Édgar Valdez Villareal, alias ‘la Barbie’, haya ocurrido por un incidente de tránsito al precisar mediante un comunicado de prensa que la Policía Federal hizo del conocimiento del Ministerio Público de la Federación que en el poblado de Salazar, Estado de México, se encontraban agentes federales, pues se sabía de la presencia de personas vinculadas a la delincuencia organizada.
Luego se refiere a que la estrategia para la captura de las personas vinculadas con Valdez Villarreal se inició en 2009 en Acapulco, Guerrero, y que en el marco de esta operación, en seguimiento a las investigaciones derivadas de la detención de ‘la Barbie’, policías federales localizaron cuatro cuerpos sepultados en fosas clandestinas en el estado de Morelos., para concluir con el argumento de que los detalles operativos y de inteligencia continúan siendo confidenciales a fin de mantener ventaja operativa.
Si no fuera por la catarata declarativa de inicio y por los antecedentes de otros montajes mediáticos como el muy sonado caso de la francesa, Florence Cassez, condenada a 60 años de prisión por secuestro, serían de creerse los mencionados enclenques desmentidos, de ahí que sea válida la exigencia del Partido Verde Ecologista de que sea el propio presidente, Felipe Calderón Hinojosa, el que aclare quien le está mintiendo a los mexicanos.
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