martes, 8 de marzo de 2011

"Presunto culpable" nos encuera a todos


"Presunto culpable" el documental que exhibe la miseria del sistema de justicia mexicano, más que un bien está condenado al peor destino que podía esperarse: que no pase nada.
En las salas de proyección cinematográfica, este reportaje despierta aplausos por lo que todo México ya sabe: los tribunales son el sitio más representativo de la corrupción y la ineficacia mexicana.
Lo lamentable es que esta denuncia (¿por qué no se ven estos reportajes en la televisión, por qué no se leen en la prensa?) no comprenda nada más al sistema judicial, sino a todas las actividades que se realizan bajo los patrones culturales que con toda crudeza se exhiben en esta película.
Si el problema se resolviera filmando los juicios o procesos judiciales, sería también deseable grabar en video lo que ocurre en los hospitales, en los salones de clases, especialmente de educación básica; en todas las actividades que se realizan en el país y que caben en la caracterología de cada uno de los testimonios de este exitoso documental.
Por ejemplo, habría que filmar todos los litigios laborales, civiles, empresariales o corporativos; no solamente los penales; habría que tener cámaras en todas las querellas o litigios que se realizan en México y en donde los actores actúan de forma similar a la que lo hacen en "Presunto Culpable" el juez, la agente del Ministerio Público, el jefe de la Policía Judicial, el judicial, el testigo y hasta el público del Juzgado.
Sería interesante ver, por ejemplo, la actuación de la autoridad frente a los litigios por la disputa de las concesiones de radio, televisión, telefonía, en las que el juez es incapaz de resolver los problemas y en las que los otros actores gubernamentales, como en la película la agente del Ministerio Público, sólo atina a decir cuando se cuestiona su trabajo con un: “esa es mi chamba".
Lejos de sólo apreciar la denuncia de un sistema judicial y carcelario en la miseria, habría que ampliar el horizonte y ver que esa fenomenología afecta a todo el sistema político mexicano.
Presunto culpable, una crítica directa al sistema de justicia de México, por la cantidad de personas que son "culpables" por la mera “presunción de culpa”.
Una buena catarsis para los agobiados mexicanos que ven en el cine el medio para reflejar la realidad. Insuficiente, porque solo puede exhibir una minúscula parte de la gran problemática que se enfrenta en el país.
Si uno observa a cada uno de los actores, puede encontrar los rasgos de personalidad característicos no sólo del lumpen, sino de altos políticos, encumbrados empresarios que se espantan de lo corrupto e ineficaz del sistema de justicia.
Como no ver en la actitud y la conducta de los personajes, los mismos rasgos que se observan en la venta de comida y alimentos chatarra en todas las escuelas.
"Presunto Culpable" exhibe al sistema de justicia, pero deja encuerado a todo el país. El problema es que nadie nos demos cuenta que el rey ha estado siempre desnudo.

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