martes, 8 de marzo de 2011

Calderón ¿mandatario cautivo?



En el encuentro que sostuvieron los presidentes FELIPE CALDERON y BARACK OBAMA, trascendió que el mandatario mexicano manifestó su inconformidad por la crítica referida por el embajador estadounidense en México, CARLOS PASCUAL, difundida en los cables de WikiLeaks, quien señala que Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, prefiere la actuación de la Marina mexicana por encima de la del Ejército donde existe corrupción.

CALDERON culpó al embajador CARLOS PASCUAL de tener percepciones equivocadas y dijo que sería difícil para él confiar en el diplomático estadounidense en el futuro.

Ahora bien, la defensa al Ejército mexicano CALDERON la hizo no tan sólo en la Casa Blanca sino que discutió públicamente sus diferencias y molestias ante The Washington Post; sin embargo, cuando el Presidente volaba de regreso a la ciudad de México la Secretaría de la Defensa de nuestro país daba a conocer que trece soldados en Baja California habían sido detenidos con una tonelada de cocaína (precio de mercado en Estados Unidos: 174 dólares el gramo, según las estadísticas del Departamento de Justicia).

Como corroborando que su embajador tenía razón, el gobierno de BARACK OBAMA molesto por haber sido presionado en público rechazó que entre sus planes se encuentre la remoción de su actual representante, ya que “ha estado trabajando de forma eficaz” a pesar de las “difíciles condiciones” para manejar en estos momentos la relación bilateral con México.

¿Qué significa esto? Veamos.

Ante todo, muestra la poca importancia que Estados Unidos le concede a nuestra relación bilateral. En ese mismo sentido queda de manifiesto el insuficiente respeto que el gobierno norteamericano le tiene a FELIPE CALDERON, quien está cautivo –desde el inicio de su mandato- por una red de compromisos establecidos con la administración de ese país.

Como si lo anterior no fuera suficiente, sobre escritorio de OBAMA, en el mítico Despacho Oval, existe una carpeta con los datos sobre la personalidad, el carácter y las costumbres del ocupante de Los Pinos.

Por otra parte, una vez que la administración de BARACK OBAMA ha ratificado que CARLOS PASCUAL permanece como su emisario, la relación entre México y Estados Unidos queda en una posición vulnerable ya que el diálogo está fracturado, en razón que CARLOS PASCUAL ha perdido toda conexión con la casa presidencial por lo que su permanencia entorpecerá el diálogo con Estados Unidos.

Después de todo esto, el embajador será calificado –en todos los ámbitos- como incómodo o inválido en su interlocución; lo grave es que en el tiempo que queda de la administración de CALDERON se vivirá una situación de tensión.

Mientras sucede todo lo anterior, continuamos en un país que paulatinamente se desgarra y desangra. Un ambiente en el que se respira corrupción. Y una sociedad inquieta, bordeando en la desesperación, a la que sólo le hace falta una chispa para que estalle.

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